Estos últimos años llevamos una vida mucho más sedentaria, ¿lo has notado?
Nuestro estilo de vida se ha visto modificado por factores como el aumento del teletrabajo, el ocio en casa gracias a las plataformas de cine en streaming o el cambio de hábitos derivado de la pandemia ha repercutido de forma negativa en la salud y condición física de las personas.
Nuestra forma de movernos por las ciudades y pueblos también está cambiando a pasos agigantados: nos transportamos en coches, motos y muchos patinetes eléctricos. Sin embargo no todo son malas noticias: también asistimos a un aumento de concienciación sobre el cuidado del cuerpo y son millones de personas las que han tomado conciencia de la importancia de mantenerse activos y practicar algún deporte o cualquier tipo de ejercicio físico.
Una de estas disciplinas es el Pilates, un sistema de entrenamiento físico y mental basado en una combinación de técnicas tanto orientales como occidentales, creado a principios del siglo XX. Su principal objetivo es unir dinamismo y fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación, y se basa en ejercicios de bajo impacto para trabajar sobre el desequilibrio corporal.
En quiropráctica nos interesa especialmente esta disciplina, porque uno de sus objetivos es fortalecer la musculatura, esencial para respaldar y proteger la columna vertebral.
La quiropráctica ayuda a las personas que practican Pilates a agilizar esa toma de conciencia de una postura correcta, formando un combo perfecto.
Como sabes, una columna que no está cuidada y sana afecta al sistema nervioso y al funcionamiento del cuerpo en general, y una de las misiones de un quiropráctico es precisamente ajustar la columna vertebral para restaurar los sistemas funcionales del cuerpo.
Ambas técnicas se centran en la corrección posturas de la columna, el Pilates fortaleciendo la musculatura y utilizando técnicas de respiración y relajación, y la quiropráctica mediante la repetición de ajustes vertebrales. Es muy importante que seamos conscientes de que debemos mantener la columna vertebral en una posición correcta, mantener la curvatura natural del sacro, las lumbares, el tórax y las cervicales para evitar lesiones, inflamaciones y otros daños más graves que nos lleven a padecer migrañas, lumbalgias, hernias discales y otras patologías dolorosas y graves relacionadas con nuestra columna y espalda.
Nosotros, como siempre, te ayudamos a prevenir y a mantener tu cuerpo en un nivel de bienestar que te permita disfrutar al máximos de tu vida.