A veces, que tengamos asimilado que debemos cuidarnos no se traduce en ponernos manos a la obra. En Almería Quiropráctica recibimos casos de todo tipo, y muchos de ellos consecuencia de no habernos parado a escuchar, a prestar atención a esas señales que nuestro cuerpo nos va lanzando.
Otras veces simplemente no nos duele nada, pero notamos que algo no va bien. Una curiosidad: ¿Sabes que una de las búsquedas más habituales en Google son “dolor de espalda”, “lumbalgia”, “migraña”? Esto nos da una idea de qué esta pasando con nuestro cuerpo y nuestro bienestar en una sociedad en la que el estrés es una de las mayores enfermedades con consecuencias graves de las que no siempre somos conscientes.
El ritmo de vida frenético desemboca en ansiedad y tensión, con la consiguiente liberación de hormonas tan dañinas como el cortisol:
- Culpable del envejecimiento prematuro.
- Inflamación de órganos y tejidos.
- Aumento de la presión arterial.
- Problemas cardio vasculares.
- Problemas de sueño.
Todo esto solo para empezar…qué desastre ¿verdad?
Imagina todo lo que puede derivar de ahí. Para un momento, observa en qué deberías frenar y cómo puedes ayudarte a ti mismo si no quieres que tu cuerpo y mente sufran las consecuencias.
Reducir el estrés es el primer paso porque es el detonante por el que comenzamos a segregar esta hormona: El autocuidado, saber bajar el ritmo, parar en nuestro día a día, hacer terapia o saber desconectar son estrategias importantísimas a la hora de realizar un manejo efectivo del estrés.
Por supuesto, practicar ejercicio físico moderado de forma regular es importante para reducir los niveles de cortisol. «Cuando realizamos ejercicio físico sin llegar a realizar esfuerzos de alta intensidad, ya que podría ponernos en alerta, desmembramos el cortisol y casi lo eliminamos del organismo», apunta la psiquiatra Marian Rojas Estapé en su libro “Cómo hacer que te pasen cosas buenas” que os recomendamos desde aquí.
El contacto físico también es un gran aliado: Un abrazo, un masaje corporal ayudan a reducir estos niveles. ¿Sabías que ocho segundos es el tiempo que necesita el cuerpo para liberar la hormona de la oxitocina y reducir los niveles de cortisol? Y dejamos para el final lo más importante y apetecible, como un buen postre: un ajuste quiropráctico, cuyos beneficios a todos los niveles va a aumentar exponencialmente tu bienestar.
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